Prólogo
Los
años de en.red.ando (2002-2004) Susana Finquelievich
Mientras
escribo este prólogo, a fines del accidentado año 2011, en el que
Internet ha jugado tantos roles significativos en diversos
movimientos y organizaciones, desde la resistencia a las hegemonías,
las indignaciones populares en varios continentes, la primavera
árabe, hasta las mafias internacionales y las filtraciones de todo
tipo, se ha puesto de moda que algunos gurús del ciberespacio
mencionen que estamos en la “época de las cavernas” de Internet.
Si bien en la época de
las cavernas comenzó a surgir la historia registrada de la
humanidad, entre manos coloreadas y figuras de bisontes, mamuts y
caballos (y los dos primeros volúmenes de “Historia Viva de
Internet. Los años de en.red.ando” dan cuenta de ello), creo que
estamos viviendo, en esta segunda década del milenio, un periodo
comparable al Renacimiento. Este periodo se ve reflejado en este
tercer volumen. Como en el “Quattrocento”, en el mundo de las
redes electrónicas las clases privilegiadas –la aristocracia del
ciberespacio, el ejército y las Universidades que le dieron origen-
pierden poder frente a una “burguesía digital” en irrefrenable
ascenso, y se afianza la aplicación y práctica del mercantilismo y
el capitalismo. Se impulsan fuertemente las artes plásticas, y así
como la humanidad dominó la construcción de espacios
arquitectónicos no conseguidos hasta ese momento, la arquitectura de
Internet consigue borrar las fronteras de tiempo y espacio. Se
inician procesos de innovación socio-técnica. Como en el
Renacimiento, la Red del 2002 en adelante no es un fenómeno
unitario, ni desde el punto de vista geográfico ni desde el
cronológico: se expande en la Web 2.0 y, como planteaban los
movimientos sociales surgidos en 1999, “está en todos lados”.
Las
entrevistas de este volumen tocan temas que no conciernen sólo al
periodo que termina en el 2004, sino a la actualidad viva. En la
primera entrevista a Juan José Martín-Casallo López, de la Agencia
de Protección de Datos (España), se aborda el tema de una Internet,
llamada aun “la gran plaza del ciberespacio”, como gran caldero
de datos personales de millones de internautas. En los últimos años,
la Unión Europea, el Consejo de Europa y varios países miembros
habían regulado la protección de datos personales ante el
crecimiento de los archivos automatizados, pero Internet modificó
velozmente el panorama y ha abierto puertas cuya vigilancia (no
digamos ya su clausura) parece una tarea imposible. Esta entrevista
prefiguraba las acciones de organizaciones como Wikileaks y
Anonymous, entre otros.
La
entrevista a Stelarc, artista que ha utilizado sistemas virtuales,
sensoriales y médicos para explorar, extender y potenciar las
capacidades de actuación del cuerpo, retrotrae también al
Quattrocento y a su visión antropocéntrica: el hombre como
artista-autor que trascendía las fronteras del mundo físico.
Stelarc se colocaba un tercer brazo electrónico que, conectado a los
centros de estimulación muscular de su cuerpo y a Internet, podía
ser movido a distancia cuando los internautas inducían
estimulaciones en su sistema muscular. Lo mismo pasaba con
micromáquinas que tenía insertadas en el estómago, que
reaccionaban con estímulos luminosos, sónicos, y otros a las
manipulaciones remotas de las personas que interactuaban con Stelarc.
Resulta
particularmente interesante la entrevista a Alain Touraine, quien, en
desacuerdo con los planteos de que Internet esta sumergiendo a la
humanidad en un periodo de “individualismo feroz”, arguye que,
por el contrario, aparecen en la Red nuevas preocupaciones, nuevos
horizontes para los movimientos sociales, muchos de los cuales tan
sólo se pueden explicar a partir de las acciones que son capaces de
proponer y de ejecutar en un mundo de flujos de comunicación en red.
Pero
no sólo las entrevistas reflejan una actualidad feroz. La historia
misma de Enredando.com atraviesa transformaciones que reflejan
la época. En el periodo 2002-2004, Enredando.com había ya
pasado de un foro de iberoamericanos interesados en la entonces
emergente Sociedad de la Información, a ser una empresa de “bits
and bricks”. La empresa maduró al tener probadas y en
funcionamiento varias redes de conocimiento. Una de ellas fue
en.medi@, red social de conocimiento (RSC) con más de 1.800
miembros, creada para debatir nuevo periodismo, nuevas empresas,
periodismo digital y el impacto social de Internet, pero que superó
estas temáticas para abordar la economía digital, las redes de
conocimiento, las redes comunitarias y el rol de Internet en las
crisis socio-economicas, entre otros.
Otra
fue "La
Locomotora”,
que surgió como resultado de una consultoría encargada por la
Fundación Tecnocampus
la red Locomotora
de Mataró. Esta plataforma de Gestión de Conocimiento en Red
(GC-Red), basada en la tecnología en.medi@,
permitió trabajar en red a más de 300 expertos, algunos de los
cuales se encontraban en diferentes partes del mundo, para decidir
políticas sobre la Sociedad del Conocimiento en la ciudad. Sus
contenidos sirvieron para conferencias y debates sobre diferentes
proyectos en una ciudad de 105.000 habitantes, la cual atravesaba
fuertes cambios debido a la caída de la actividad industrial y la
búsqueda de nuevas industrias y servicios en el sector de la
información y el conocimiento.
También se creó Xarxaires,
la red social de conocimiento promovida por la Diputación de
Barcelona para que los ayuntamientos discutieran y decidieran una
política referida a jóvenes y TIC.
en.red.ando
recibió el Premi
Ciutat de Barcelona 2000,
concedido por el Ayuntamiento de Barcelona, con una mención especial
del jurado en reconocimiento a la buena labor realizada en la I
Jornada en.red.ando,
celebrada en octubre de 2000. Y, en mayo de 2002, GC-red
obtuvo el 1er Premio Iberoamericano a las Redes de Conocimiento,
concedido por Netmaker.org,
otorgado por la labor desarrollada en GC-red
para promover la creación de redes y comunidades virtuales
destinadas a la gestión de conocimiento en red.
No
contentos con sus redes, Luis Angel Fernandez Hermana y el grupo de
Enredando.com resolvieron organizar un Máster de Comunicación
Digital, tres ediciones de 9 meses cada una, del que tuve el placer
de ser docente desde mi Argentina convulsionada en ese momento por la
crisis del 2001-2002. La Maestria se complementó con la formación
en red en Redes Sociales deConocimiento (RSC) diseñadas por
Enredando.com.
El
31
de enero de 2003 se celebró en Barcelona la III
Jornada en.red.ando: “Sistemas
para el trabajo y el aprendizaje en grupo en entornos virtuales. La
gestión de conocimiento en plataformas online”. Bajo el lema
'Construyendo
el espacio virtual',
se dieron cita los principales expertos en la construcción de
plataformas para el aprendizaje, la gestión de conocimiento en red y
el trabajo en colaboración en espacios de realidad virtual. Como
ocurría con las experiencias generadas por Luis Ángel Fernández
Hermana, esta Jornada no podía permanecer en los límites del mundo
cotidiano: los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en la
primera experiencia mundial de teleinmersión en un espacio de
realidad virtual compartido entre cuatro CAVE’s conectadas desde
diferentes ubicaciones en Estados Unidos, Suecia y Barcelona.
Para
todos los conocedores y participantes en los proyectos de
Enredando.com,
desde sus comienzos hasta su etapa como empresa, resultaba evidente
que a pesar de sus éxitos, mantenerla en pie era una tarea hercúlea.
Las burbujas digitales estallaban y los economistas pronosticaban
erróneamente la muerte prematura de la economía digital. Se
atravesaba un momento en que vender redes sociales de conocimiento
era difícil, pues el concepto aún no estaba instalado como lo está
en la actualidad. Por otro lado, en el mundo universitario apenas
existía la investigación y el desarrollo ligados a la Sociedad de
la Información; en consecuencia, existía aún una escasa
repercusión del ciberespacio en las universidades. A pesar de esto,
la revista electrónica en.red.ando siguió liderando el
sector hispanohablante, a pesar de la emergencia impetuosa y
bullanguera de los blogs.
Para
pesar de muchos de nosotros, Enredando.com finalizó sus
actividades en julio de 2004. Sólo pocos meses después, todavía en
el mismo año, comenzaron a surgir My Space, Second Life, y después
Facebook, LinkedIn.... y los microblogging como Twitter o Tuenti.
Como en muchas ocasiones, la supervivencia está ligada a sobrevivir
lo suficiente como para que el entorno se vuelva favorable
Pero
el espíritu, el coraje, el humor, la ironía, la lucidez de
en.red.ando siguen presentes en los múltiples emprendimientos
de Luis Angel Fernandez Hermana. A los que, por supuesto, sus
seguidores continuaremos adhiriendo… hasta el ciberinfinito y mas
allá!
Susana
Finquelievich
Directora
del Programa de Investigaciones sobre la Sociedad de la Información,
Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias
Sociales, Universidad de Buenos Aires
Argentina
Vol. I de HVI:
Introducción de LAFH
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