Jordi Marín

Cuando Luis Ángel Fernández Hermana, al que me unen muchas cosas, luego os lo cuento, me dio la buena noticia de que la UOC publicaba sus editoriales, me pareció la recuperación de un patrimonio imprescindible. De paso me traspasó una responsabilidad de la que espero estar a la altura al pedirme que prologase los editoriales que se referían a los años 1999, 2000 y 2001.

Vamos por partes y vamos a “hilar” mi relación con Luis Angel. No recuerdo el año, creo que debía ser finales de 1999 o principios 2000, ni porqué, después de un breve periodo en el sector privado me reincorporé para desarrollar los proyectos de Sociedad de la Información en Mataró. Visitamos el edificio de Kubik en Gracia, donde estaba la sede de Enredando.com, y descubrimos a una gente que hablaba de gestión de conocimiento en red, del poder de la gente trabajando con internet, de nuevas formas de relación, de nuevas plataformas tecnológicas, de web semántica, de talento y aprendizaje colectivo, etc., etc.

En aquel momento yo era el gerente de la Universidad Politécnica de Mataró, pero con un encargo del alcalde de la ciudad de liderar un proceso de cambio en una ciudad tradicional, que había encabezado la revolución industrial y que quería volver a ser la cabeza de león de la revolución de la sociedad del conocimiento. Como parte de este proceso, Mataró había elaborado uno de los primeros Planes Estratégicos de la Sociedad de la Información de Cataluña (1998-99), coetáneo del “Catalunya en Xarxa”, en el que habían participado más de 100 personas clave de la ciudad. El reto era enorme porque había que desarrollar una serie de líneas estratégicas que requerían cambios profundos en los objetivos, en las formas, en las herramientas, en las complicidades y en los tipos de organización necesarios para lleva a cabo el Plan.

Este “cóctel”, como no podía ser de otra manera, nos condujo a trabajar conjuntamente con Enredando.com y a compartir una experiencia única, la de implementar una metodología, una herramienta, una red social virtual de trabajo para los agentes clave de la ciudad, basada en el concepto de gestión de conocimiento en red, a la que denominamos “Locomotora”, y cuyo objetivo era establecer espacios de diálogo, de discusión, para compartir conocimiento y para la toma de decisiones. El fin último era elaborar conjuntamente las políticas necesarias para la construcción de las bases de esa nueva ciudad digital. Los resultados en aquel momento se nos antojaron discretos, porque la expectativa fue muy alta, nos adelantamos a nuestro tiempo montando lo que seguramente fue una de las primeras redes sociales virtuales de conocimiento que existieron en Internet. Hoy, desde la distancia, creo que el resultado fue espectacular. Sentamos las bases de la ciudad que es hoy Mataró, y lo hicimos construyendo conocimiento y aplicándolo de una manera distinta, con nuevas formas de organización e instrumentos virtuales innovadores. Este es el tipo de cosas a las que Luis Ángel Fernández Hermana y la gente de en.red.ando contribuían y ayudaban a que sucedieran.

Recuerdo también participar en el Máster de Comunicación Digital de en.red.ando, máster absolutamente online, en el que entre profesores y alumnos formaban una comunidad internacional, con plataformas de gestión de conocimiento en red y orientado a las nuevas formas de gestión y comunicación en la era digital que empezábamos a dibujar. Estos dos casos han sido oportunidades extraordinarias de estar en “la cresta de la ola” de la Sociedad de la Información en Cataluña y España.

Y ello me da pié al segundo tema que quería introducir en este prólogo. Si hacemos un poco de memoria, los temas que en aquellos momentos discutíamos, o trabajábamos y que nos preocupaban en esa sociedad de la información y el conocimiento incipiente, eran: el trabajo en red, la seguridad digital, la comunicación digital (ya hablábamos de TDT), el e-gobierno, la fractura digital, la banda ancha y las infraestructuras de telecomunicaciones, la formación online, los nuevos espacios y territorios derivados de esta sociedad (está cerca el nacimiento del 22@), la e-participación, y un largo etc. que seguro todos recordáis ….

Si ahora hacemos un listado de los temas que nos ocupan y preocupan a los que nos seguimos dedicando a esto, seguramente sería muy parecido. En aquellos momentos ya habíamos detectado los temas clave, intuíamos cómo serian, y con gran ilusión pensábamos en gestionarlos. Hoy los conocemos y los gestionamos, pero siguen ahí. Seguramente hoy Locomotora sería un grupo o varios de Facebook, y el máster de comunicación digital lo haríamos en la UOC, firmaríamos con firma electrónica pero aún no la veríamos masificada, vemos la TDT pero discutimos si desaparecerá a favor de la TVIP, la fibra óptica hasta el hogar no es una realidad al alcance de toda la población … Quizá por eso muchas de las editoriales de Luis Ángel Fernández Hermana siguen hoy vigentes y nos ayudan todavía a entender nuestra realidad.

Jordi Marín

ex-Director de la Fundación Tecnocampus – Mataró

Director Administraciones Públicas

INDRA

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